AMERICAN HORROR STORY. FREAK SHOW
American Horror Story. Freak Show, ya ha completado su primer acto, el de presentación, tras la emisión de su capítulo doble de Halloween. Si tras los dos primeros episodios creía que Freak Show podría ser otro chasco como Coven, tras Edward Mordrake (4x03-04) tengo la esperanza de que estemos ante una temporada del estilo de Asylum. Materia prima hay. Tanto por personajes como por posibles tramas. Es verdad que hasta ahora sus mejores secuencias han sido las puramente terroríficas o las que han estado centradas en el pasado de sus personajes, y que por lo tanto el devenir del relato aún se vislumbra entre tinieblas.
Echando la vista atrás, la
antología de Ryan Murphy y Brad Falchuk,
más que ser un conjunto de historias de terror, es una gran historia sobre los
desheredados. Aquellos que han sido apartado por y del sistema (o Sistema, más
bien) y malviven en los márgenes. Locos, brujas y ahora personas con
malformaciones. Esto sin hablar de los muertos, porque al fin y al cabo ¿hay
alguien más dejado de lado que ellos, que ni siquiera siguen entre nosotros?
Podemos mirar por lo tanto a AHS como
una serie que habla del poder. Obviamente no estamos ante Game Of Thrones o The Good Wife. En AHS el poder no es un poder
político, es un poder más incoloro, que es intrínseco a nuestra forma de vida
en sociedad. Hay relaciones de poder en todas partes. En esta serie nos hablan
del poder definir normas sociales: “qué es lo normal” y el poder de marginar a
los que se salen del molde. No por placer, sino por miedo. Y justo aquí es
dónde recordamos que estamos ante una historia de horror. Miedo a lo
desconocido, a lo disruptivo, a lo incontrolable. La locura o la magia no son
controlables. Tampoco la muerte, claro. Y en Freak Show, como si estuviéramos ante un proceso acumulativo, hay
las tres cosas. Esta cuarta temporada es un compendio de lo relatado en las
anteriores. Teniendo en cuenta esto, su éxito o su fracaso residirá en si es
capaz de construir una historia sólida con una dirección clara o simplemente se
quedará en retazos de genialidad. Si el monstruo de Frankenstein será un éxito
o un fracaso.
Conocer el pasado de algunos de
los personajes más relevantes de Freak
Show, ha servido para recordarnos que la historia de los marginados es una
historia de dolor y decepciones. De hecho, tanto los personajes de Jessica Lange y Kathy Bates, como el del payaso asesino, son seres apaleados por
una sociedad que destruyó sus sueños y los marginó. Se precipitaron desde el
esperanzador éxito al más cruel de los fracasos. Toda relación de poder
necesita como mínimo dos partes, curiosamente en AHS, ambas partes se mueven
por los mismos motivos: el miedo. La gente “normal” por miedo a lo desconocido,
los desheredados por miedo al rechazo. Vivimos, por lo tanto, en un mundo
controlado por el temor. Y como está controlado, no es libre. No somos libres.
Ya no es que estemos presos de los grandes poderes políticos, económicos etc.,
que también, sino que además estamos presos de nosotros mismos, de nuestros
instintos. La práctica totalidad de los personajes de AHS cometen actos malignos, o que desde un punto de vista moral o
de justicia podríamos catalogar como tales. Sin embargo, la serie nos muestra
que no son gente maléfica. A veces la vida nos lleva por caminos raros. ¿Puede
una buena persona verse forzada a cometer un crimen? Quizás sí, porque somos
animales sociales y nuestros actos no dependen en su totalidad de nosotros
mismos. El mundo que nos rodea condiciona nuestras acciones en mayor o menor
medida. Repito, no somos libres, quizás nunca lo hayamos sido ni nunca lo
seremos. American Horror Story cuenta
una historia que da miedo, aunque muchas veces estemos hablando de un miedo
distinto al que produce una puerta que cruje. Un miedo más hondo. Miedo a vivir
con miedo.
PD: Inspiración a cargo de Foucault y el cobre.
PD: Inspiración a cargo de Foucault y el cobre.
Buena entrada y gracias por la mención inspiratoria ejem ejem...
ResponderEliminarQuería mencionar que, personalmente, Freakshow me ha devuelto la fe en Jessica Lange.
Realmente llegué a odiarla en Coven y al ser coronada con un Emmy pensé que había llegado a un punto de no retorno en lo que ha sobreactuación se refiere, pero en este 4x04 ha estado soberbia. Y de Kathy Bates sobran las palabras, una actriz descomunal.
Ambas son respectivamente los pilares de ambos episodios de Halloween, la tristeza se columpia de una a la otra, son dos personajes que me inspiran muchísima lástima y que como tú dices cada una, a su manera, son el resultado de un mundo que ha aplastado sus esperanzas.
Freakshow se presenta como la temporada con menos factor sobrenatural pero, a priori, se renueva y se defiende como la que tiene más transfondo social.
Como tú dices, los personajes viven con "Un miedo más hondo. Miedo a vivir con miedo." Y vivir tanto tiempo en ese estado hace que exploten y se conviertan en monstruos pero, Quienes son realmente los monstruos? Los resultados o los creadores?
Muy buena entrada.