Actor de reparto
6. Jesse Tyler Ferguson por Modern
Family
No es fácil en un reparto lleno
de actores con personajes muy vistosos, destacar cuando interpretas al más
normal de todos. O por lo menos yo creo que no debe serlo. El mérito de Jesse
Tyler Ferguson es estar siempre bien, que sus tramas cómicas funcionen
perfectamente y sobre todo dotar al personaje de una humanidad y unos
sentimientos que muchos de los demás personajes de la serie no tienen. La trama
de final de temporada con su padre, como muestra del talento que tiene.
5. Noel Fisher por Shameless
Si hay un personaje en Shameless que ha crecido esta última
temporada ha sido Mickey. Suyos han sido los momentos más cómicos (“no soy el
Lincoln de las putas”) y también los que han tenido mayor carga romántica con
la evolución que ha tomado su relación con un Ian roto. Noel Fisher tiene el
carisma, el descaro y la gracia necesarios para que nos creamos que es un hijo
de puta, pero que a la vez sepamos que es nuestro hijo de puta.
4. Raúl Castillo por Looking
La suya es una interpretación
sobre todo emocional. Entre amplias sonrisas y caras de tristeza, Castillo
logra que conectemos con este chico sin muchas ambiciones en la vida que sólo
busca que lo quieran. Logra transmitir la desesperación que genera estar
embarcado en una relación con una persona que no tiene claro hacia dónde se dirige.
Me tocó la patata, por eso está aquí.
3. Ty Burrell por Modern Family
Que la familia Dunphy es el motor
de Modern Family no es ninguna
novedad a estas alturas del partido. Que la vis cómica de Ty Burrell y esa
inocencia tan pura que logra transmitir es uno de sus mayores reclamos,
tampoco. Su mayor mérito es lograr que Phil sea un personaje tan entrañable e
inconsciente como el primer día. Que no haya perdido la chispa.
2. Jeremy Allen White por Shameless
Esta temporada, en la que Lip ha
llevado el timón de la familia Gallagher, le ha permitido a Jeremy Allen White
lucirse como en ninguna de las anteriores. Lejos quedan ya las pajas mentales
de antaño, Lip ha madurado hasta convertirse en un hombre. Eso lo ha dotado de
una carga dramática que antes no tenía y Jeremy Allen White ha bordado el
papel, manteniendo el tono pícaro cuando hacía falta y dotando al personaje de
la seriedad y la carga emocional necesaria cuando lo requería.
1. Adam Driver por Girls
Si Adam Driver bordaba el papel
cuando su Adam vagaba a la deriva, este año, que por fin ha evolucionado
personal y profesionalmente, y que su relación con Hannah ha adquirido un grado
de complejidad y madurez que antes no tenía, ha dado el do de pecho. No ganará
el día 25, pero no será porque no lo merezca. Este año ha demostrado que puede
ser un soberbio actor dramático que no descuida la vertiente cómica de sus
personajes. Sin ser un actor muy expresivo, es capaz de transmitir muchos
sentimientos, o más que sentimientos, ideas. Se está labrando una gran carrera,
ojalá que le vaya bonito.
Actriz de reparto
6. Aubrey Plaza por Parks and
Recreation
La reina de la maldad entrañable
siempre tendrá un huequecito reservado en mi corazón. No ha sido su año más
lucido (ni el de ella ni el de la serie ni el de ninguno de sus actores) pero
ver a Aubrey Plaza haciendo el bien cuando parece que hace el mal es siempre un
placer. Las frases que dice están sobre el guion, pero hay que clavar la forma
de decirlas, la forma de moverse del personaje, es una composición mucho más
compleja de lo que parece a simple vista. Una de las actrices que más me hace
reír, sin duda.
5. Laura Prepon por Orange is the
new black
Al interpretar a Alex Vause,
Laura Prepon se lo jugaba todo a ser capaz de conseguir resultar lo
suficientemente carismática y atractiva como para que entendiéramos la
atracción fatal que la protagonista siente hacia ella. En la credibilidad de
esa relación se jugaba Orange is the new black el éxito de su primera
temporada. Viendo la marabunta de shippers que generaron, sin duda Prepon lo
consiguió. Sexy, peligrosa, inteligente, a ratos buena, a ratos destructiva. Un
personaje lleno de contradicciones y matices, que siempre oculta unos cuantos
ases debajo de las mangas de su mono naranja. Es un trabajo bastante sutil el
que hace Laura Prepon. Sutil y bueno.
4. Allison Williams por Girls
Este año Lena Dunham le ha dado
menos cancha a Marnie y aún así cada secuencia de Allison Williams ilumina la
serie. Perdida en sí misma, en una vida que no es la que cree merecer, Marnie
ha dado unos bandazos que todos aquellos que somos veinteañeros a la deriva
podemos entender e incluso vernos reflejados en ellos. Allison Williams
desprende el encanto y la fatalidad, la tentación de autodestruirse, necesarios
para afrontar este papel. A mí me fascina. Mucho.
3. Julie Bowen por Modern Family
Mientras Modern Family esté en antena yo pondré a Bowen entre mis actrices
cómicas favoritas del año. Lo que yo siento por ella es una devoción sin
límites. Su capacidad de generar comedia descontrolada desde un personaje tan
controlador me chifla. Todo está bajo control salvo su cara que es una catarata
de expresividad. Hace las muecas más maravillosas de la televisión. Punto.
2. Allison Janney por Mom
Quizás deba empezar diciendo que
Allison Janney posiblemente es mi actriz de televisión favorita de todos los
tiempos. Que mucho antes de ser seriéfilo, cuando a escondidas veía la
televisión hasta tarde y me quedaba fascinado viendo The West Wing ya la amaba profundamente. Que Allison Janney es
razón más que suficiente para ver algo, ya sea una serie o una película. Que
por ella me tragué Mr. Sunshine, y
que por ella me la volvería a tragar. Por eso cuando supe que estaría con Anna
Faris en Mom me tiré de cabeza, aún
sabiendo que era una serie de Chuck Lorre. Y desde luego Mom no es ninguna genialidad (esos chistes manidos y ese aspecto
cutre no, lo siguiente, marca de la casa) pero ha sabido compensar sus
carencias con mucho amor y con el enorme talento de una Janney desencadenada,
liberada de todo corsé, entregada a la causa. Pocas actrices hoy en día (sea en
cine o en tv) son capaces de moverse tan bien entre la comedia y el drama. Muy
pocas. El Emmy a priori parece estar entre ella y la actriz que viene a
continuación, ambas serían justas ganadoras.
1. Kate Mulgrew por Orange is the
new black
La interpretación de Kate Mulgrew,
como la carismática y peligrosa Red, tiene de todo. Cambio de acento, espiral
descendente, rabia, momentos muy cómicos… Un personaje tan complejo, con tantas
aristas, necesitaba a una actriz de la fuerza de Kate Mulgrew, veterana
intérprete muy bregada en la televisión. Ser la actriz más brillante en un
reparto femenino tan mayúsculo como el de Orange
is the new black bien merece un Emmy. En todas las secuencias en las que
aparece Red, Mulgrew se apodera de la serie, convirtiéndola en su show
particular. Una auténtica fiera.
Actor
6. William H. Macy por Shameless
El salto de Shameless de las disputadas categorías de Drama a las más
accesibles de Comedia en los Emmys, ha tenido como única recompensa la
nominación del respetado William H. Macy. Aunque su personaje esta temporada ha
estado un poco a la deriva, totalmente desconectado del resto de su familia, H.
Macy se ha podido lucir como nunca al tener que retratar el deterioro físico de
un Frank al borde de la muerte. Como
siempre, ha sabido combinar los momentos de mayor carga dramática con los
chascarrillos y el teatrillo constante de este caradura.
5. Adam Scott por Parks and
Recreation
El Ben de Adam Scott sigue siendo
el freak más entrañable y amable de la televisión. Scott es capaz de dotar a un
personaje mucho más normal que el resto de los que le rodean, de tanta
personalidad, de tanta identidad propia, que logra que nos identifiquemos
constantemente con él. Muchas veces sus miradas de “¿qué hace un chico como yo
en un sitio como éste?” reflejan nuestros pensamientos ante el maravilloso
desparrame cómico que es Pawnee.
4. Jonathan Groff por Looking
Al principio creí que Groff no
iba a ser capaz de escarbar en su personaje hasta llevarnos a algo más profundo
que la superficialidad y el egoísmo drama-queenero
de los primeros capítulos. Pero me equivoqué. Consiguió pasar de los
estereotipos hasta edificar un personaje muy humano, muy palpable en sus
miedos, en sus deseos un poco autodestructivos, en sus tentaciones… El miedo a
ser feliz y la impotencia ante el auto-boicot se reflejan muy bien en su cara
de niño bueno.
3. Chris Messina por The Mindy
Project
El gran mérito de Messina es
interpretar a un tipo muy serio que a la vez es jodidamente gracioso e
ingenioso. Un derroche de carisma ermitaño. Su Danny está en constante lucha
entre lo que piensa y lo que siente. Entre sus miedos y sus deseos. Esta última
temporada de The Mindy Project se entregó definitivamente a gestionar la
tensión amorosa entre Danny y Mindy. La química y la comicidad entre ambos son
la gran fortaleza de la serie. Pero además Messina resulta gracioso en todas y
cada una de las situaciones en las que interviene y funciona bien con todos los
personajes, su seriedad, repito, crea comedia de la buena.
2. Andy Samberg por Brooklyn
Nine-Nine
De entre las sorpresas de las
nominaciones de los Emmys quizás la más desagradable fue no ver a Andy Samberg
entre los nominados. Desagradable e increíble, porque Samberg es una bestia
cómica y en esta serie lo confirma. Inocente, engreído, infantil, tierno,
egocéntrico… El detective Jake Peralta es uno de los personajes con los que más
me he reído en esta última temporada televisiva. Y aunque los diálogos están
ahí, muchos de sus gags son físicos, comedia corporal, y Samberg, excesivo para
bien, lo borda. Es el actor perfecto para el papel.
1. Louis C.K. por Louie
Mucha gente dice que la
interpretación de Louis C.K. no tiene mérito porque se interpreta a sí mismo.
En primer lugar, Louis C.K. no se mueve en las coordinadas vitales de Louie. Y
en segundo lugar: ¿y? El gran mérito de Louie
es transpirar tanta verdad, tanto mundo de la vida, ser tan real en lo que
cuenta. No hay hoy por hoy en la televisión un rostro que me transmita tanto
como el de C.K. Ni uno sólo. Básicamente porque no sólo me transmite su soledad
o su felicidad, su miedo o su esperanza. No sólo hace eso, también me las pega.
Me destroza, me hace feliz, hace que me identifique tanto en este hombre maduro
perdido en medio de la ciudad y en las aguas mansas de la mediana edad. Lo más
hermoso que puede conseguir una serie (o una película) y sus actores, es llegar
a lo más hondo del interior de los espectadores. Y joder, Louis C.K. me cala
hasta los huesos.
Actriz
6. Mindy Kalling por The Mindy
Project
Kalling es una mujer que no tiene
miedo a hacer el ridículo, a ponerse a sí misma en situaciones embarazosas, a
bromear sobre su cuerpo, a explotar su vena más egoísta y maligna. Todo por el
humor. Esa entrega a su trabajo, esa pasión suya por mostrar el mundo desde su
especial punto de vista sin tener miedo a ser criticada es lo que hace que su
serie y su protagonista sean tan divertidas de ver. Ojalá viviéramos en un
mundo que premia mejor a la gente con agallas.
5. Amy Poehler por Parks and Recreation
A estas alturas poco se puede decir sobre Amy
Poehler y su Leslie Knope que no se haya dicho. Lograr que un personaje que
fácilmente podría resultar irritante no sólo no lo sea, sino que además sea
entrañable, divertido, carismático, cercano y muy especial, tiene un mérito
acojonante. Ese doble juego de interpretar a un personaje controlador
descontrolado sigue funcionando igual de bien con el paso de los años. El año
que viene será el último de Leslie Knope en nuestras vidas… habrá que amarla
muy fuerte.
4. Abbi Jacobson por Broad City
Patética, egoísta, frustrada y
sobre todo una auténtica perdedora a la deriva en medio de NYC. Así es el
personaje que interpreta Jacobson en Broad
City, una serie que es un auténtico placer de risas y situaciones
embarazosas non-stop. Todo lo que dije sobre Mindy Kalling antes se puede
aplicar a Abbi Jacobson, añadiendo además, que en su caso, logra que nos
podamos identificar con su personaje, consigue a pesar de lo excesivo de sus
situaciones vitales, que veamos en ella mucho de nosotros mismos. Esos chistes
pasados de rosca que muchas veces no nos atrevemos a pronunciar o esos
pensamientos malignos que guardamos en nuestro interior. En su boca suenan como
si estuviera metida en mi puta cabeza.
3. Taylor Schilling por Orange is
the new black
No pocas ostias ha recibido
Schilling por dar vida a la reclusa Chapman. Un caso claro de gente que no es
capaz de diferenciar entre personaje e intérprete. Más allá de lo censurables que
sean los actos y los métodos de Chapman, que lo son y mucho, y por eso mismo es un personaje tan interesante, lo cierto es que Schilling la borda.
Construye muy bien esa mezcla entre encanto y turbación que necesita el
personaje. Esa cara de incredulidad ante lo que le acontece y esos movimientos
corporales a ratos refinados a ratos salvajes, son sus grandes bazas. Chapman
tenía que ser sexy y transmitir con la mirada que es una bomba de relojería. Y
Taylor Schilling logra transmitir eso.
2. Julia Louis-Dreyfuss por Veep
La protagonista de Veep, una de
las más relevantes actrices cómicas americanas de los últimos 30 años, va con
paso firme hacia su tercer Emmy consecutivo por interpretar a la demencial
Selina Meyer. Su gran mérito es interpretar a una mujer que se pasa el día
interpretando, ser una persona que a la vez juega a ser otras persona cuando
está rodeada de desconocidos o adversarios políticos. Su interpretación es tan
soberbia porque es un constante juego de apariencias, pullas, humor negro,
tacos, gags físicos y secuencias que requieren una gran contención y otras que
necesitan que esté pasada de rosca. Un trabajo complejísimo y digno de estudio.
1. Emmy Rossum por Shameless
#EmmyForEmmy. Tras años usando esta frase como mantra, sólo
faltaría que no ocupara esta posición la amiga Emmy Rossum. No por ser
totalmente previsible su ausencia de las nominaciones de los Emmys es menos
dolorosa. Es una de las actrices más sensibles de la televisión actual, también
una de las más luminosas, de las que respira y transpira más vida, más pasión
por lo que hace. Pocas actrices hay más comprometidas con su papel que Rossum
con Fiona Gallagher. Este año, en su temporada más dramática y truculenta ha
vuelto a estar extraordinaria. Cuando Fiona sufre, los espectadores sufrimos
con ella, tal es el grado de empatía creado por esta actriz de ojos brutalmente
expresivos y sonrisas que descolocan. Lo único que siento por ella es cariño,
admiración y gratitud.
voy a serie vista por post, esto es un drama
ResponderEliminarjajajajaja la respuesta implícita a eso es que podría ser peor xD
EliminarEn las de dramas ves más, por lo menos Breaking Bad y GoT xD
Yo empecé a querer a Allison Janney por ti y luego por ella misma y quiero que gane todos los Emmys del mundo (está en ello, de hecho xD). Así que go CJ! Dicho esto, me sumo a la reivindicación de Allison Williams porque cuando Lena le da hueco, es maravillosa. Todos somos Marnie... Y apruebo con nota a Julie Bowen, es genial!
ResponderEliminarTy Burrell, Jeremy Allan White y Adam... vaya trío. Adam ha estado increíble esta temporada, como Lip, ese camino a la madurez no es fácil y lo han bordado. Ty Burrell nos tiene muy malacostumbrados pero él y Julie Bowen son el alma de la serie.
EMMY, ALGÚN DÍA! YES YOU CAN!
jajajajaja muy Amén a todo esto.
EliminarLena, jodida, queremos más Marnie
Tú eres CJ jajaja :p
Julie y Ty son lo mejor de Modern Family (bueno, y Lily xD)
Y de los chicos Shameless que no decir que no hayamos dicho ya? xD