miércoles, 5 de febrero de 2014

Cadenas de favores

PARKS AND RECREATION / COMMUNITY

El último golpe

El pasado jueves Parks and Recreation y Community, la dos sitcoms de NBC, y para mí las más en forma de la televisión ahora mismo, tuvieron una trama principal bastante similar. Ambos capítulos giraron en torno a una cadena de favores. En el episodio de Parks, Leslie y Ann tenían que ir trenzando favores para conseguir entrar en el terreno (futuro parque) que hizo que se conocieran para cerrar el círculo ante la marcha de Rashida Jones de la serie. Mientras que en el capítulo de Community, Annie y el profesor que interpreta Jonathan Banks (Mike de Breaking Bad) tienen que enfangarse en el entramado institucional de Greendale para ir subiendo en la cúspide de poder y conseguir colocar un tablón de anuncios en la cafetería.

Dos tramas similares, dos puntos de vista, o más bien dos formas de tratarlas completamente diferentes. En Parks and Recreation se toman las corruptelas de la cadena de favores con dulzura, centrándose sobre todo en la relación personal de los dos personajes, justo antes de que sus vidas tomen caminos separados. La trama de Parks es pura melancolía. La importancia está en los personajes, en el cariño que se tienen Leslie y Ann, en su química, y en el cariño que le tenemos nosotros, los espectadores. La cadena de favores solo es una excusa para recordarnos alguna de sus aventuras pasadas y sobre todo para regalarnos una última aventura de ambas. Es una despedida, graciosa, emotiva, bonita. A mí, que Ann y Chris no me gustaban especialmente, incluso diría que eran los personajes a los que menos cariño les tenía, su marcha me conmovió. Pocas series saben moverse en el mundo de la emotividad cómica como la serie de Michael Schur.

Annie oliendo el hedor del poder

En cambio en Community lo relevante era la trama en sí misma, las pullas con la que la salpicaron, el mensaje. Si en Parks la cadena de favores era dulce, en Community es oscura, una crítica mordaz (y desternillante) a la corrupción del sistema y de las personas que se mueven en las esferas de poder. Annie, que cada día es más Lisa Simpson, entra en la cadena de favores con la mejor de las intenciones y sin embargo acaba completamente corrompida. Algo que es una constante en el personaje. Annie es la brújula moral de Community, y constantemente se ve tentada por el lado oscuro de la fuerza, como Lisa en Los Simpson. En la espiral de favores, acaba olvidando cual fue el motivo que la llevó a meterse en la misma. Al final, lo único que importa es seguir escalando, consiguiendo cada vez más y más poder. Una metáfora política negrísima en medio de una sitcom. Por eso la serie de Dan Harmon es grande. Así, mientras Parks and Recreation apela a la emoción, Community tira de ironía (la fiesta de los bedeles con congresistas y generales de por medio fue un recital de ostias y carcajadas). Un mismo esqueleto puede dar como resultado productos muy diferentes, en función de cómo los vistas. Dos estilos, dos series, dos maravillas.

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